martes, 23 de diciembre de 2008

Hromovlad - Ohňa Hlad, Vody Chlad



Volviendo de nuevo al pagan/folk, hablaré hoy de un grupo llegado desde la olvidada Eslovaquia. Una tierra que nos es un poco ajena en el tema musical, ya que nos llegan pocos grupos de allí. Aunque cada vez que trasciende alguno, es de una calidad indudable como es el caso de Hromovlad.

Pagan/folk metal con tintes épicos, en la linea de Heidevolk o Skyforger. Anteriórmente habian venido practicando Black Metal, de corte pagano pero sin toques folk.
En este "Ohňa Hlad, Vody Chlad" seguimos encontrando mucho de Black Metal, la voz predominante es la típica rasgada del Black Metal. Con letras en eslovaco que le confieren una sonoridad bastante potente.

Sin embargo las melodias no suelen ser las típicas del Black Metal, recordando en ocaciones al viking metal pero de clara factura eslava. Como ya dije en otra ocasión, los grupos de pagan/folk eslavo se les reconoce a la legua. Utilicen o no instrumentos folk, tengan mayor o menor influencia de otros estilos, tienen algo que te hace decir, estos son eslavos. Tanto las estructuras como los ritmos son muy característicos. Si además le añadimos los toques folk entonces ya si que sí. Sin llegar a lo "festivo" de algunos grupos nórdicos como Finntroll, Trollfest o Korpiklaani, son capaces de conjugar a la perfección melodias bailables, con mucho ritmo pero sin saturar y con un cierto toque oscuro místico, a la par que guerrero.
Aunque en Hromovlad la presencia folk tampoco es muy amplia. No aparece en todas las canciones, aunque cuando aparece suele ser a lo largo de todo el tema.

La producción sin ser excesívamente limpia, está muy cuidada y se agradece, en los grupos folk una producción pobre hace perder mucho al grupo. Por ejemplo en su anterior disco, totálmente Black Metal la producción era bastante más sucia sin embargo en ese disco con una mejor producción habría perdido gancho.

Un grupo al que seguir, su evolución está siendo muy positiva y visto lo visto parece que aún van a seguir dándonos buenas sorpresas.

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