jueves, 14 de agosto de 2008

Furia - Martwa Polska Jesieñ



Bueno volvemos de las vacaciones y como ya comentó Asitrita con algunas novedades.

Asitrita analizará los grupos peninsulares, aunque yo por mi parte seguiré haciendo reseñas de discos.

Hablaré de Furia, pese a que el nombre del grupo sea en castellano (lo cual llama la atención bastante) no son de esta tierra precísamente, si nó polacos. Cuantos grupos y de cuanta calidad han surgido y siguen surgiendo de aquel pais.
Furia son buen ejemplo de ello.

Grupo formado en 2003, con 3 trabajos hasta la fecha, 2 demos y este disco.
Su 2 demos anteriores suponen una clara evolución tanto en el sonido y la producción como en la composición. Ya su anterior trabajo, la demo "I Krzyk", está muy por encima de algunos de los discos que tanto se han alabado de otros grupos con mas reconocimiento.
En este disco, superaron las expectativas creadas y ámpliamente además, lo que significa que su anterior trabajo ya era muy buena, haceros una idea de la magnitud de este. Aunque claro, esto va por barrios, a unos les puede parecer genial y a otros no.
Precísamente uno de estos últimos me estuvo comentando que este grupo ganaría mucho más si no recurriese tanto a las melodias, vamos que me dio a entender de que era un sonido comercial.

Furia, no tienen un sonido comercial. El uso de la melodia no conlleva hacerlo más accesible ni menor calidad. Además, este grupo la calidad compositoria es admirable. Sus canciones son todo un baile de riffs. Tienen una duración media de 7 minutos, en las que alternar contínuamente de riffs y no pasa mas de 1 minutos con el mismo riffs, la misma melodia ni el mismo ritmo. El trabajo de las guitarras es reálmente bueno y logrado.

Otros aspectos que llaman la atención, por ejemplo la batería. Todo un derroche de fuerza, contundencia, velocidad y lo que muchas veces se echa de menos, variedad. No basta con aporrear la batería a toda ostia, eso lo pueden hacer muchos. Si las guitarras son reálmente cojonudas, no lo es menos la batería, que es otro baile continuo de ritmos.
El bajo, ese instrumento que tantas y tantas veces pasa desapercibido en el metal extremo y su presencia es mas bien de cara a galería, aquí adquiere otro significado. EXISTE! si, existe y se escucha el bajo, dándole cuerpo a las canciones (cuando el bajo desaparece, se nota) y en ocasiones cobrando más protagonismo, como por ejemplo en el segundo corte "Dzien Czarny, Noc Czarna".
Por último, la voz, potente y que emana mucha fuerza y odio.

En conclusión, un señor disco, en el que todos los elementos son protagonistas pero ninguno resalta sobre los demás. Para mí es un clarísimo ejemplo de lo que debe ser el black metal.

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