Considerado como un dios de carácter infernal y del mundo subterraneo, pero también protector de la naturaleza, bosques y montañas. De hechos las aras y estelas encontradas en referencia a este dios han sido hayadas en lugares boscosos y montañosos.
Aunque analizar el posible carácter de este dios es complicado, ya que al hablar de infernal y subterraneo se suele entender como algo malo, un dios mezquino. Sin embargo está atestiguado que las explotaciones mineras de la época, estaban resguardadas a la protección de Vaelico, por tanto es un ejemplo de que no es tan mezquino como en principio se podría creer.
Tampoco es un dios de carácter psicopompo (que guie a los muertos al otro mundo), por lo cual podemos deducir que lo de infernal debe hacer referencia a otra cosa. Quizás a su carácter guerrero, ya que los vettones consagraban sus vidas y sus armas a este dios.
En referencia a la raiz del nombre, probáblemente Vaelico corresponda a un culto semejante al del Endovélico lusitano o al Endovael oretano germano. Todos ellos poseen hacen referencia a mundos subterraneos y las raices de sus nombres coinciden. Como también su más que posible similud al Sucellus galo.
Otro similitud, aunque esta no está atestiguada, es la posible semejanza con el mito vikingo de Fenriz. El lobo hijo de Loki y Angrboda, que fué encadenado ante el miedo de los dioses más poderosos.
Los lugares donde se han encontrado restos dedicados a Vaelico, a menudo relacionados con la presencia del lobo, como el santuario de Postoloboso o las inmediaciones de Candeleda, concrétamente en el castro del mismo nombre.
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