Lutomysl fué un grupo que al principio de escucharlo, pasó por mis oidos sin pena ni gloria, ya que pensé...un grupo más de black metal, además ucraniano, para eso me escucho a Astrofaes o Hate Forest que practican ese black metal tan característico de Ucrania. Y en una cosa no me equivoqué, Lutomysl es black metal puro y duro, sin influencias de otros estilos. Sin embargo me equivoqué prejuzgando que eran un grupo más del montón, con un sonido similar a los ya citados Astrofaes y Hate Forest.
A primera vista la verdad que pueden pasar desapercibidos, puesto que no hay demasiados elementos que resalten y es por eso que pueda parecer un sonido típico y prescinbible. Pero escuchándolo dos o tres veces te empiezas a dar cuenta de detalles, sonidos que provocan ciertas sensaciones, joder que te acaban enganchando.
Es una mezcla perfecta de black metal rabioso, desesperado y hasta melancólico. Las guitarras afiladas y aceleradas, crean pasajes difíciles de digerir pero perfectos y armoniosos, alternando riffs acelerados con punteos y riffs más lentos, de manera perfecta. El bajo llama poderósamente la atención porque se siente a lo largo de todas las canciones. No es un sonido que de vez en cuando se escuche porque suba alguna nota con respecto a las guitarras, si nó que se escucha constántemente acompañando a las guitarras. Esto es debido más que nada a que posee un sonido distorsionado, lo que podría suponer un detrimento en el cuerpo del sonido pero es todo lo contrario, además de aportar ese cuerpo necesario complementa a las guitarras. La batería, también tiene sus particularidades, la manera de ejecutar los blast beast o los medios tiempos por ejemplo están muy conseguidos, además es precísamente en la batería donde más similitudes podemos encontrar con respecto a Astrofaes. No en vano Amorth (actual baterista de Drudkh y Astrofaes) y Yuriy Sinitsky (ex baterista de Drudkh y Blood of Kingu) participan en la producción, y han sido encargados de las baterias en algunos discos, Yuriy incluso ha participado en este mismo.
La voz es otro de los puntos fuertes, muy personal la voz de este ucraniano, con un registro que sin ser del todo rasgado suena muy poderosa, con un tono muy desolador pero furioso a la vez.
Lo que en principio había sido un disco más, de estos que los escuchas una vez y los guardas...se ha convertido para mí en toda una referencia, en uno de los mejores de como hacer verdadero black metal sin recurrir a influencias externas, solo a los recursos típicos del black metal.
Muy recomendado
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